TRILOGÍA DE LA ENFERMEDAD.
Para que una enfermedad se manifieste como tal, deben estar presentes tres factores importantes, interactuando al mismo tiempo.
EL AGENTE CAUSAL:
Puede ser toxina, hongo, bacteria o virus; el agente causal es aquello que tiene la capacidad de actuar o de producir algo. Es el Factor que se encuentra en el medio ambiente y que, por sus características, puede generar un trastorno de salud a un huésped. Estos agentes son causales, ya que son el motivo directo o indirecto del desarrollo de una enfermedad.
Todos sabemos que existe la llamada fiebre de embarque en el ganado bovino, causada por Pasteurella Multocida y que se manifiesta inmediatamente después de haber movido a los animales de un lugar a otro.
Sorpresa: ¡¡La Pasteurella ya estaba ahí!!
De igual manera, la Escherichia Coli no es patógena mientras se mantenga en el intestino grueso, así como otras muchas enfermedades pueden permanecer latentes dentro del huésped, solo esperando a que se originen las condiciones propicias para desarrollarse.
FACTORES PREDISPONENTES:
Este factor es un poco difícil de entender y de identificar, ya que la mayor parte de las veces no nos damos cuenta de que existen. Son todos los actos, efectos, manejos y estados que como su nombre lo indica, predisponen a que las enfermedades se presenten. Algunos ejemplos clásicos incluyen: Mala ventilación, humedad, mala nutrición, estado metabólico, estado fisiológico, condición corporal y otras enfermedades primarias como Mycoplasma Hyo, Micotoxinas, entre otros.
FACTORES DETONANTES:
Es obvio que este es el factor que más problemas da y es el que normalmente vemos en las granjas e identificamos fácilmente. Normalmente son errores de manejo, estrés severo, cambios bruscos súbitos y a gran escala de temperatura, ventilación, movimiento de animales, mezcla de animales, restricción de alimento, agua o espacio, presión de infección.
RECOMENDACIONES:
Una vez identificados los tres factores, debemos tomarlos muy en cuenta para evitar que por ningún motivo se presenten simultáneamente en nuestras granjas. Estar atentos en los protocolos de vacunación, reducir o evitar el estrés, cuidar que la ventilación, temperatura, humedad sean los óptimos; así como el espacio, agua y alimentación.